El 8 de septiembre, en la festividad de la Natividad de la Santísima Virgen María, se llevó a cabo una Celebración Eucarística especial presidida por nuestro estimado Obispo, el Padre Rubén A. González Medina, cmf. Durante esta significativa ceremonia, 34 candidatos al Diaconado Permanente tuvieron el honor de recibir la admisión al Sagrado Orden.
Este es un momento trascendental en la vida de estos hombres, quienes, después de un profundo discernimiento y preparación, han decidido dedicar sus vidas al servicio de la Iglesia. Estos candidatos, una vez ordenados diáconos, tendrán la responsabilidad de edificar con la palabra y los sacramentos las comunidades cristianas a las que serán asignados. Su papel será fundamental para fortalecer la fe y la espiritualidad de sus comunidades.
Damos gracias a Dios por la vocación y el compromiso de estos hombres. Es esencial que, como comunidad, nos unamos en oración por ellos y sus familias, pidiendo que sean guiados por el Espíritu Santo en su camino de servicio. Además, les animamos a que continúen creciendo en el espíritu de oración y en el ardor apostólico. Su misión es esencial para llevar el mensaje de Cristo a todos los hombres y mujeres, y para construir una Iglesia más fuerte y unida.
Finalmente, es un llamado para todos nosotros a renovar nuestra fe y compromiso con la Iglesia, inspirados por el ejemplo de estos candidatos. Que este evento nos recuerde la importancia de servir con amor y dedicación a nuestra comunidad y a Dios.
